La actividad en una piscina puede disfrutarse tanto en el día como en la noche gracias a que existen lámparas para albercas, luminarias que pueden sumergirse bajo el agua, colocarse en el borde o ser flotantes. Utilizándolas se logra que aún cuando el sol se haya ocultado, las reuniones, fiestas o el nado se lleven a cabo.
Materiales resistentes, así como un diseño innovador y eficiente, caracteriza a estas lámparas, rompiendo el mito de que la luz eléctrica no puede provenir del mismo sitio donde se mueve el agua. Debido a la iluminación de estas luces, no sólo se logra que las actividades se puedan desarrollar todo el día, sino que además otorgan un toque de elegancia y mayor estética.
Se presentan en formas distintas, adecuándose a la imagen de cada piscina. El alcance de su luz varía dependiendo de las necesidades del lugar, ya sean casas, clubes deportivos, hoteles o escuelas.
También tenemos reflectores para albercas que suelen trabajar con tecnología led, por lo que su gasto de energía es mínimo y tienen una mayor eficiencia que las luces comunes incandescentes. La luz que emiten es de diferentes tonos, que va desde el amarillo y blanco, hasta los derivados del sistema RGB.
La instalación de estos productos, en el caso de las lámparas sumergibles, es sencilla y cómoda, ya que cuentan con bases artonillables que pueden sostenerse en el muro de la piscina, o las afueras de la misma.