Las algas son organismos que perjudican gravemente el uso de la piscina, por ello deben ser eliminadas. Para combatir estos organismos existen algicidas para albercas, productos químicos que además de esta función, terminan con diferentes bacterias y un gran espectro de hongos que no son erradicados con el uso de cloro.
La tarea que desempeñan los algicidas para albercas es muy importante para evitar que el agua se vuelva turbia y se convierta en el hogar de microbios que afecten la salud, aumentando la alcalinidad, lo que entorpece la aplicación de otras sustancias; y hacen que el borde de la piscina sea resbaloso, incrementando el riesgo de caídas.
Para la aplicación de este químico no es necesario esperar a que las algas aparezcan, pues su acción presenta una increíble eficiencia como un producto preventivo.
Su eficacia como sustancia correctiva es también un hecho comprobado. Para lograr los resultados deseados, antes de vaciar el algicida se debe asegurar el pH del agua de la piscina, el cual tiene que estar en un rango de 7.2 a 7.6. Posteriormente se pasa a la aplicación, empleando una cantidad mayor que la normalmente utilizada para prevenir el problema.